Que no te cuenten una película, para eso contrata NETFLIX Si ya no te gustan los gustan los cuentos chinos, si ya no crees en el ratoncito Pérez, o si estás cansado que te cuenten milongas, puede haber llegado el momento en el que ya estás preparado para aceptar la realidad y sepas valorar la verdad. Muchas veces la falsa aprehensión de la realidad se debe a nuestra infinita capacidad para el autoengaño. Los daños colaterales de habernos criado viendo cuentos de hadas y príncipes azules hacen que en nuestra etapa adulta seamos nosotros mismos creadores de fantasías y ensoñaciones.  Y cuando nos topamos con alguien que tiene el atrevimiento de despertarnos de nuestro estado de ingenuidad infantil nos enojamos y mucho con el mensajero.   También es habitual encontrar, sobre todo en el campo comercial, verdaderos "contadores de cuentos".  "Creativos" que no supieron llegar a Hollywood pero que tejen sus historias de ciencia ficción a base de una fértil imaginación...